Design Thinking: innovación centrada en las personas

A veces hablar de innovación puede parecer muy complejo, pensamos que solamente ciertas personas con un alto intelecto pueden innovar.

Pero el desarrollo de proyectos y programas de innovación no es tan complicado como parece. Y el Design Thinking nos brinda esta posibilidad a partir de un proceso que consta de cinco pasos:

1. Definir

2. Empatizar con los usuarios

3. Sintetizar

4. Idear

5. Prototipar las ideas creadas

Para esto debemos de comprender qué es innovación. La cual podemos definirla como el proceso de introducir novedades o modificar elementos ya existentes, con el propósito de mejorarlos o desarrollar otros completamente nuevos. Si nos enfocamos al ecosistema empresarial, se refiere a la incorporación de nuevas ideas, procesos, servicios o productos dentro de una organización con el fin de mejorar procesos que deriven en aumentar los ingresos.

Empresas como Uber, Airbnb, Tesla o Netflix, fueron ejemplo de una innovación radical dentro de sus segmentos de mercado. Brindando a sus usuarios servicios que innovaron la manera de entretenernos, movilizarnos y rentar espacios. Otros ejemplos más generales de innovación radical son la creación del teléfono, naves espaciales e incluso la computadora. Herramientas tecnológicas y de transporte que detonaron cambios revolucionarios. También existen innovaciones más increméntales, que se producen sobre un producto o servicio ya existente que adquiere nuevas propiedades que mejoran su propia versión.

Existen tres maneras de innovar:

1. A través de la genialidad: Como ejemplo podemos poner al fundador de Apple, Steve Jobs considerado un genio para su época y que revolucionó muchas industrias.

2. Por accidente: Podemos mencionar el caso de los famosos Post-it que fueron resultado de un experimento fallido. Ya que el objetivo era crear un pegamento altamente pegajoso y de gran adherencia.

3. Por medio de metodologías: Por ejemplo el Design Thinking que es un proceso de innovación que parte del conocimiento de las personas.

Enfocarnos en las personas para el proceso de innovación es muy importante. Para esto hay que atender tres elementos:

1. Deseable. Estamos hablando del factor humano ¿Nuestros usuarios realmente desean lo que vamos a crear para ellos?

2. Factible. ¿Existe la capacidad tecnológica y de recursos para llevarlo a cabo?

3. Viabilidad. Que responde a las preguntas ¿Debemos hacerlo? ¿Es económicamente rentable? ¿Es el mejor momento para hacerlo?

De esta manera el Design Thinking se centra en las formas, relaciones, comportamientos, interacciones y emociones de las personas.

Un emprendedor va un paso adelante.

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